1. CANCIÓN de canciones, la cual es de Salomón.
2. ¡Oh si él me besara con ósculos de su boca! porque mejores son tus amores que el vino.
3. Por el olor de tus suaves ungüentos, (ungüento derramado es tu nombre,) por eso las doncellas te amaron.
1. YO soy la rosa de Sarón, y el lirio de los valles.
2. Como el lirio entre las espinas, así es mi amiga entre las doncellas.
3. Como el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre los mancebos: bajo la sombra del deseado me senté, y su fruto fué dulce á mi paladar.
1. POR las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma: busquélo, y no lo hallé.
2. Levantaréme ahora, y rodearé por la ciudad; por las calles y por las plazas buscaré al que ama mi alma: busquélo, y no lo hallé.
3. Halláronme los guardas que rondan la ciudad, y díjeles: ¿Habéis visto al que ama mi alma?
1. HE aquí que tú eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú eres hermosa; tus ojos entre tus guedejas como de paloma; tus cabellos como manada de cabras, que se muestran desde el monte de Galaad.
2. Tus dientes, como manadas de trasquiladas ovejas, que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y ninguna entre ellas estéril.
3. Tus labios, como un hilo de grana, y tu habla hermosa; tus sienes, como cachos de granada á la parte adentro de tus guedejas.
1. YO vine á mi huerto, oh hermana, esposa mía: cogido he mi mirra y mis aromas; he comido mi panal y mi miel, mi vino y mi leche he bebido. Comed, amigos; bebed, amados, y embriagaos.
2. Yo dormía, pero mi corazón velaba: la voz de mi amado que llamaba: Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía; porque mi cabeza está llena de rocío, mis cabellos de las gotas de la noche.
3. Heme desnudado mi ropa; ¿cómo la tengo de vestir? He lavado mis pies; ¿cómo los tengo de ensuciar?
1. ¿DÓNDE se ha ido tu amado, oh la más hermosa de todas las mujeres? ¿Adónde se apartó tu amado, y le buscaremos contigo?
2. Mi amado descendió á su huerto, á las eras de los aromas, para apacentar en los huertos, y para coger los lirios.
3. Yo soy de mi amado, y mi amado es mío: él apacienta entre los lirios.
1. ¡CUÁN hermosos son tus pies en los calzados, oh hija de príncipe! Los contornos de tus muslos son como joyas, obra de mano de excelente maestro.
2. Tu ombligo, como una taza redonda, que no le falta bebida. Tu vientre, como montón de trigo, cercado de lirios.
3. Tus dos pechos, como dos cabritos mellizos de gama.
1. ¡OH quién te me diese como hermano que mamó los pechos de mi madre; de modo que te halle yo fuera, y te bese, y no me menosprecien!
2. Yo te llevaría, te metiera en casa de mi madre: tú me enseñarías, y yo te hiciera beber vino adobado del mosto de mis granadas.
3. Su izquierda esté debajo de mi cabeza, y su derecha me abrace.