Proverbios 11:1
EL peso falso abominación es á Jehová: mas la pesa cabal le agrada.
EL peso falso abominación es á Jehová: mas la pesa cabal le agrada.
Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra: mas con los humildes es la sabiduría.
La integridad de los rectos los encaminará: mas destruirá á los pecadores la perversidad de ellos.
No aprovecharán las riquezas en el día de la ira: mas la justicia librará de muerte.
La justicia del perfecto enderezará su camino: mas el impío por su impiedad caerá.
La justicia de los rectos los librará: mas los pecadores en su pecado serán presos.
Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza; y la espectativa de los malos perecerá.
El justo es librado de la tribulación: mas el impío viene en lugar suyo.
El hipócrita con la boca daña á su prójimo: mas los justos son librados con la sabiduría.
En el bien de los justos la ciudad se alegra: mas cuando los impíos perecen, hay fiestas.
Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida: mas por la boca de los impíos ella será trastornada.
El que carece de entendimiento, menosprecia á su prójimo: mas el hombre prudente calla.
El que anda en chismes, descubre el secreto: mas el de espíritu fiel encubre la cosa.
Cuando faltaren las industrias, caerá el pueblo: mas en la multitud de consejeros hay salud.
Con ansiedad será afligido el que fiare al extraño: mas el que aborreciere las fianzas vivirá confiado.
La mujer graciosa tendrá honra: y los fuertes tendrán riquezas.
A su alma hace bien el hombre misericordioso: mas el cruel atormenta su carne.
El impío hace obra falsa: mas el que sembrare justicia, tendrá galardón firme.
Como la justicia es para vida, así el que sigue el mal es para su muerte.
Abominación son á Jehová los perversos de corazón: mas los perfectos de camino le son agradables.
Aunque llegue la mano á la mano, el malo no quedará sin castigo: mas la simiente de los justos escapará.
Zarcillo de oro en la nariz del puerco, es la mujer hermosa y apartada de razón.
El deseo de los justos es solamente bien: mas la esperanza de los impíos es enojo.
Hay quienes reparten, y les es añadido más: y hay quienes son escasos más de lo que es justo, mas vienen á pobreza.
El alma liberal será engordada: y el que saciare, él también será saciado.
Al que retiene el grano, el pueblo lo maldecirá: mas bendición será sobre la cabeza del que vende.
El que madruga al bien, buscará favor: mas el que busca el mal, vendrále.
El que confía en sus riquezas, caerá: mas los justos reverdecerán como ramos.
El que turba su casa heredará viento; y el necio será siervo del sabio de corazón.
El fruto del justo es árbol de vida: y el que prende almas, es sabio.
Ciertamente el justo será pagado en la tierra: ¡cuánto más el impío y el pecador!