Salmos 25

Salmos 25:2

Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos.

Salmos 25:3

Ciertamente ninguno de cuantos en ti esperan será confundido: serán avergonzados los que se rebelan sin causa.

Salmos 25:5

Encamíname en tu verdad, y enséñame; porque tú eres el Dios de mi salud: en ti he esperado todo el día.

Salmos 25:6

Acuérdate, oh Jehová, de tus conmiseraciones y de tus misericordias, que son perpetuas.

Salmos 25:7

De los pecados de mi mocedad, y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme á tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh Jehová.

Salmos 25:8

Bueno y recto es Jehová: por tanto él enseñará á los pecadores el camino.

Salmos 25:9

Encaminará á los humildes por el juicio, y enseñará á los mansos su carrera.

Salmos 25:10

Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, para los que guardan su pacto y sus testimonios.

Salmos 25:11

Por amor de tu nombre, oh Jehová, perdonarás también mi pecado; porque es grande.

Salmos 25:12

¿Quién es el hombre que teme á Jehová? El le enseñará el camino que ha de escoger.

Salmos 25:14

El secreto de Jehová es para los que le temen; y á ellos hará conocer su alianza.

Salmos 25:15

Mis ojos están siempre hacia Jehová; porque él sacará mis pies de la red.

Salmos 25:19

Mira mis enemigos, que se han multiplicado, y con odio violento me aborrecen.